Para muchas personas, el invierno es una de sus estaciones favoritas, pero para otras puede ser una auténtica pesadilla. Los niños suelen disfrutar con la nieve, ya sea jugando en ella o sobre ella y con todas las formas que puede adoptar.
Cuando se trata de abrigarse y cuidarse, puede significar lo mismo para quienes tienen un poco de "responsabilidad", es decir, tienen que prepararse para esta época del año. En algunas partes del país, se experimenta actualmente un fenómeno meteorológico que agrava considerablemente el frío.
Los neumáticos de nuestro coche suelen sufrir en invierno debido a las bajas temperaturas. Este fenómeno se produce ahora con más frecuencia de lo que la mayoría de la gente piensa. Pero, ¿qué les ocurre a nuestros neumáticos en invierno para que les afecte tanto?
Los neumáticos y el frío
La explicación es sencilla: el aire se expande durante el calentamiento y se comprime durante el enfriamiento. Como los neumáticos de su coche están llenos de aire, el frío del invierno provoca la contracción que se produce durante el cambio del otoño al invierno, lo que reduce la presión de los neumáticos.
Por otro lado, debe saber que conducir con baja presión daña la goma de los neumáticos. Por eso, en esta época del año, procure tener un nanómetro en casa para revisar sus neumáticos.
La baja presión sobrecarga los neumáticos y provoca un desgaste irregular, lo que aumenta el riesgo de accidentes por pérdida de control.
Para asegurarse de que todo funciona correctamente o, por el contrario, para identificar cualquier anomalía y hacer las correcciones necesarias a tiempo, lo mejor es comprobar la presión de los neumáticos a primera hora del día o mientras los neumáticos están fríos.
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